sábado, 23 de junio de 2012

Generando la DUDA.


“Si no puedes reproducir discípulos, no puedes reproducir líderes. Si no puedes reproducir líderes no puedes reproducir iglesias. Si no puedes reproducir iglesias, no puedes reproducir movimientos”
                                                                                                             Neil Cole
Continuando con la idea acerca de los modelos preconcebidos que nos limitan y atan quiero que podamos ver una imagen más que nos regala el libro de Hechos de los Apóstoles, se está por producir un suceso que cambiara el curso de nuestra historia.
Pedro se encuentra en una terraza orando, lleva allí un buen tiempo y tiene hambre, el Señor conocedor de todas nuestras necesidades por medio de una visión entabla un dialogo con el discípulo del cual seremos nosotros las máximos beneficiarios.
Toda una variedad de animales que en su condición de judío le eran impuros a Pedro se le aparecen sobre un mantel y Jesús “en persona” le ordena que mate al que más le apetezca y se lo coma.
La ley judía prohibía comer una seria de animales por considerarlos impuros, una lista da el detalle de cada uno de ellos y la orden de no comerlos, estas reglas pertenecían a las leyes sanitarias que Dios le había dado al pueblo hebreo en el desierto, por cierto aun hoy los judíos no consumen estos animales.
Sin embargo  la orden del maestro incluía lo siguiente “las cosas que yo purifique tu no las llames impuras” esta situación debió repetirse por TRES veces para que en la mente de Pedro se genere la duda, el espacio para romper un paradigma establecido que decía que un discípulo solamente podía ser de procedencia judía.
Si por el fuera, si dependiera de la idea establecida en su mente y en su corazón la buena noticia del Reino de Dios nunca jamás habría sido compartida con un extranjero.
Aquí aparece una vez más reflejada, con una exactitud que asusta, lo que un preconcepto puede hacer o como puede entorpecer la voluntad de Dios. Como nuestras mentes, nuestros puntos de vista tienden a limitar y encajonar la voluntad del Padre.
Que tremenda fue la sorpresa de aquel seguidor de Jesús cuando se limitó a ceder el control de sus acciones y movimientos a aquel que es la Cabeza de la iglesia y hace conociendo todas las cosas. Con asombro pudo ver que sus ideas, sus paradigmas son pequeños,  limitados y por si esto fuera poco corrompidos por el pecado.
¿Que ideas hay en la actualidad en medio de su pueblo que impiden o limitan el mover de Dios?
¿Que es lo que en la actualidad se entiende por DISCÍPULO?
¿Que es lo que reproducimos o multiplicamos cuando hablamos de DISCIPULADO?
¿Que estructuras o formatos se encuentran enquistados en nuestras mentes y corazones al punto de llegar a quitar del medio las enseñanzas de  Jesús sobre el tema?
 Oí una vez que el 70% de los mensajes son gestuales, es decir,  aunque decimos una cosa nuestros hechos pueden ir  en una dirección contraria; seguramente no hay congregación en la tierra que declare que ellos no tienen al Señor como cabeza y que es su voluntad la que siguen, pero que diferente es lo que podemos observar en los hechos.
Permítanme tomarme la libertad de pensar  si alguna vez nos hemos encontrado con el mantel de la terraza en casa de Simón el curtidor,  si alguna vez escuchamos al Señor diciéndonos que lo dejemos a El hacerse cargo de su iglesia.
Permítanme creer que no le llegamos a los talones muchos de nosotros al Pedro de aquella azotea y sin embargo nos movemos con una “seguridad” que asombra.
Permítanne generar la duda, el espacio para  que nos atrevamos a replantearse si todas aquellas cosas que llevamos adelante pertenecen a nuestros preconceptos, estructuras y paradigmas o realmente Jesús es el Señor de nuestros proyectos.

Dios  ayúdanos  a  tener  una  mente  abierta , háblanos  claramente  como en aquella  terraza  y saca  de  nuestras mentes y corazones  preconceptos que limiten todo lo bueno que tenes para cada uno de nosotros, AMEN.

Cambio de óptica 1



“No hay nada más difícil de llevar a cabo, ni con éxito más dudoso, ni más peligroso de manejar que el conseguir un nuevo orden de las cosas”
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                               Nicolas Machiavello

Esta frase encierra tristemente una gran verdad, nada hay más difícil que cambiar un paradigma instalado.
Esto aún empeora cuando el paradigma es religioso ya que aquellos que lo sostienen utilizan como argumento ser  las salvaguardas de la voluntad de Dios.
Tengo esta idea dando vueltas en mi cabeza hace un tiempo y espero lograr transmitirla con éxito en estas líneas.
Israel esperaba y aún espera la venida del Mesías,  toda su fe gira en torno de las promesas que Dios les había realizado a lo largo de todo el antiguo testamento.  Profetas, sacerdotes, reyes inspirados por el Espíritu Santo  aseguraron la llegada del Salvador de Israel y los primeros escritos del apóstol Juan nos afirman que Jesús a los suyos vino, pero que ellos no lo recibieron.
¿Cómo es posible? nos preguntamos hoy,  ser testigos del caminar del Salvador y no percatarse aunque más no sea detenerse a pensar que tal vez Él era el cumplimiento de esas promesas.
Sus palabras, su actitud frente a los enemigos, sus maravillas y milagros, sus demostraciones de poder frente a las inclemencias del tiempo o los demonios. Como ignorar semejante confirmación de su procedencia.
La respuesta es simple.
Los judíos esperaban a un Salvador con otras características, las clases de escuela dominical de las sinagogas los domingos por la mañana tenían como tema principal que el Mesías seria como el gran rey David, esperaban a un gran guerrero que los liberara de la opresión romana, un líder que los llevara a filo de espada a ser la gran nación de otros tiempos.
La imagen, el paradigma que ellos tenían en mente era el de un Mesías Davídico.
Lamentablemente para ellos, Dios se presentó en otro formato, su manifestación fue como Siervo Sufriente, como oveja que es llevada al matadero y no abre su boca.
Y así fue como esa generación se perdió la maravillosa e inigualable oportunidad de recibir el mayor de los regalos que el hombre haya recibido jamás.
La imagen, la idea, el paradigma religioso les nublo la visión y no pudieron contemplar la luz que les alumbraba.
Como religiosos de esta época tenemos instalados en nuestras mentes y corazones cientos y cientos de imágenes, paradigmas que nunca hemos tan siquiera considerado a la luz de las escrituras, tradiciones y costumbres que hemos heredado que más que acercar nos han alejado de Dios y nos han conducido a una vida cómoda, de la que poco y nada se espera.
Estas ideas han conducido al pueblo de Dios de la condición de Sacerdotes y Reyes pertenecientes a un  linaje y nación santa a un simple grupo de personas que se conforman con consumir un evangelio sin sabor, repetitivo y monótono que solo acalla nuestras conciencias religiosas y nos da una imagen aceptable frente a otros que viven en la misma hipocresía.
 Señor, que esto no nos suceda, humildemente  queremos  ser como niños  frente a Ti sin creer que  tenemos  todas las respuestas, que ya no hay misterios  para nosotros.
Quita de nuestros  ojos, de  nuestra  mente  aquellas  ideas  religiosas que  nos  han  alejado  de Ti, que nos han dado una falsa seguridad, con métodos, sistemas y estructuras que pretenden asegurarnos Tú mover.
Genera  en nuestros corazones  una “rebeldía” un inconformismo que nos lleve a volver a buscar esos caminos  olvidados  que  en  otros tiempos  transitaron  los  padres  de nuestra  fe. Amen.

sábado, 2 de junio de 2012

No todo lo que brilla es oro.


Las palabras son muy importantes, tienen el poder de definir algo, de darle forma en nuestras mentes. Hace unos años en una capacitación a la que asistí quien la dirigía puso a dos personas de espaldas y con lápices de colores y papel en mano les pidió que dibujaran lo que para ellos representaban las palabras que el les diría.
Fue muy interesante lo que pudimos observar de esa experiencia, ya que las imágenes que dibujaron respondían a los estereotipos que tenían estos conejitos de indias en sus mentes de lo que oían.
Hay palabras que nos dan la impresión de ser sinónimas, creemos que significan lo mismo, palabras que dan forma en nuestra mente a conceptos que en muchos casos son totalmente opuestos.
Permítanme dar dos ejemplos:
CREYENTE es igual a DISCIPULO
CRISTIANO es igual a EVANGELICO
Verdad que la primera impresión es la de estar frente a palabras que significan lo mismo, que nos encontramos frente a sinónimos.
Ahora que nos detenemos a pensar en ellas unos segundos creo que mínimamente nos comienza a invadir la duda.
Quiero contarles una experiencia personal que me ayuda a visualizar en mi vida que estas palabras no significan lo mismo.
Vivo en un edificio (solo dos pisos de altura) y comparto palier  con una vecina que se llama Edith, ella es una mujer mayor que muchas veces no puede bajar las escaleras. En una oportunidad al salir de mi departamento observo que justo en la entrada  había una bolsa de basura y un recipiente con ropa para ser puesta a secar en la terraza que tiene el edificio para esto.
Seré honesto la primera sensación que vino a mi fue de enojo, pensé que esa bolsa de residuos y el recipiente de ropa afeaban el palier.
Baje para hacer la diligencia que me ocupaba y al regresar, sorprendido pude ver que esas cosas ya no estaban. Al entrar en mi casa pregunte si sabían que había pasado con eso y  Abigail, mi hija, me responde que la abuela Alicia bajaba siempre la bolsa de basura y colgaba la ropa de Edith en la terraza, menciono que mi suegra no vive con nosotros sino a unas 30 cuadras y que al visitarnos hace esto.
En ese preciso instante pude entender todo, fue muy claro para mí y esta comprensión me llevo a preguntarle a Abigail lo siguiente.
¿Quién actúa como Cristo en esta situación particular?
La respuesta era más que evidente.
Alicia es Católica Apostólica practicante, ella vive fervientemente su fe, podría decir mucho sobre esto, pero no viene al caso, solo mencionare que los ”evangélicos” mínimamente dudan de la salvación de los católicos y creen ser los dueños exclusivos de la salvación y la sana doctrina.
El evangélico allí presente pasaba por alto esa necesidad y solo reparaba en ella para criticar y enojarse.
Mi punto es que CREER  NO ES SUFICIENTE, no alcanza.
Tener la fe exclusivamente en el plano de lo intelectual es incompleto.
Que mi fe solo sea un concepto no me hace discípulo.
Saber que decir, como actuar los domingos en los cultos, que canciones cantar, que liturgia seguir no me hace Cristiano.
Definitivamente estas palabras NO son sinónimos, pero el error se transmite vez tras vez y hay millones de personas que creen que tan solo por asistir una vez a la semana a un culto manteniendo una actitud pasiva y teniendo una fe de consumo son Cristianos y Discípulos de Cristo cuando fue precisamente el quien enseño lo opuesto y no solo esto sino que lucho contra la religión organizada, cabe destacar que fue esta lucha la que lo llevo a su muerte.
Una vez mas las palabras tienen poder, el poder de engañarnos y mantenernos en la posición incorrecta.
Dios nos ayude a visualizar correctamente el camino del seguidor de sus huellas.
No quiero terminar esta publicación sin mencionar que Edith falleció hace dos meses y que desde esta lección aprendida ya no hacia falta que Alicia viniera porque había pequeños Cristos dispuestos a bajar bolsas de basura y colgar ropa en la terraza entre otros mandados.

viernes, 1 de junio de 2012

Interaccion

http://showyou.com/rhtg25/v%3A36466564
Acabo de ver este video publicado en el muro de un conocido en facebook y realmente me parecio brillante.
Si bien no se absolutamente nada de arte creo que cualquiera puede quedar impresionado por la obra de Vincent Van Gogh, ¿sabian que era hijo de cristianos practicantes?. Pero lo que rapidamente vino a mi mente al ver este video es que asi es la iglesia para muchos, algo que solo se observa, una imagen de lo que deberia ser, algo que no se puede tocar, mucho menos intentar cambiar o modificar ya que -¿ cuanto sabes de arte o que tan preparado estas o cuanta uncion tienes para hacer esto  que doctorado o especializacion tienes que te acrediten?  seamos sinceros son pocas las maneras de interactuar la que nos brinda la estructura. El abismo que separa a la casta clerigal con el laicado es inmensa, del creyente solo se espera que asista a los cultos, diezme y de testimonio de su fe. Adonde quedo aquel versiculo que fue uno de los pilares de la reforma, Apocalipsis 1:6 todos somos parte de una nacion de reyes y sacerdotes, ya no necesitamos puentes que oficien por nosotros frente a Dios.
Cuando uno se anima a ser mas que un observador e interactua con la obra aun sigue siendo bella, pero esta vez tiene sumada mi impronta. He dejado mi huella, acepto la generosa invitacion de Dios de sumarme a la causa de llevar al mundo a lo que El penso pero el pecado impidio que fuese. Renunciar a la comoda posicion de espectador y convertirme en protagonista, se que esta es una frase muy utilizada, no estoy queriendo decir que voy a cambiar el mundo y esas cosas, quiero resaltar lo sencillo, lo cotidiano hasta lo invisible, aquellas cosas de las que solo Dios es testigo. Ser iglesia es mucho mas que formar parte de una comunidad que tiene por costumbre reunirse en un edificio al que se llama erroneamente iglesia una vez por semana, ser como Cristo en mi medio llevando su obra maestra redentora que permite sumar mis pinceladas hermoseando el gran cuadro.